La preocupación creciente de la sociedad por la salud oral también ha hecho que lucir una sonrisa bonita, con los dientes blancos, sea un aspecto cada vez más demandado. El tratamiento de estética dental más demandado es el blanqueamiento dental, un proceso para que tu sonrisa luzca más blanca.
Si estás pensando en realizarte un blanqueamiento dental, te interesa conocer estas curiosidades y, por supuesto, la recomendación de que acudas siempre a un dentista de confianza cualificado.
El blanqueamiento dental aclara el tono
El nombre suele tender a cierto equívoco, la realidad es que este tratamiento aclara varias tonalidades el color de los dientes, no los blanquea. El color blanco extremo que creemos como algo “natural y sano”, suele ser un mito de la publicidad.
En realidad, los dientes no son blancos. Ocurre como con la piel, cada persona tiene una tonalidad distinta. Con el paso del tiempo o en función de sus hábitos, el color de su sonrisa va variando y se vuelve más amarillenta. Ni si quiera los dientes de leche son estrictamente blancos.
Cuidado con los ‘kits caseros’
Lo primero, hay que evitar confundir los kits caseros con los tratamientos ambulatorios en casa pero supervisados por tu dentista. Un blanqueamiento dental podemos realizarlo de dos formas: en la clínica o en casa (ambulatorio).
El blanqueamiento dental en la clínica es prácticamente igual que el ambulatorio con la diferencia de que lo realiza un profesional y que utiliza una luz LED. Esta luz activa el gel blanqueante, por lo que los efectos son más notables e inmediatos y, además, como profesional, puede identificar mejor qué partes necesitan más o menos intensidad. La sesión suele durar entre 45 minutos y 1 hora.
El otro tipo de blanqueamiento consiste en unas férulas, que nos ha fabricado el dentista a medida, que se van llenando de gel blanqueante. Se colocan determinadas horas al día durante el tiempo que estipule el odontólogo y supervisa todo el tratamiento para ver la evolución. Este blanqueamiento, aunque es eficaz, no es tan instantáneo como el de clínica.
Existen los denominados kits caseros de blanqueamiento dental que se compran por Internet o en tiendas, pero que en su mayoría son ineficaces. Bien por que su concentración del peróxido de hidrógeno (componente necesario) es menor que la que se necesita o por todo lo contrario. Los productos con demasiado gel pueden destruir la capa de esmalte y abrasar las encías, por eso es importante acudir siempre a tu Dentista De Confianza y huir de estos remedios.
En la clínica Clidecem contamos con profesionales cualificados para llevar a cabo tu blanqueamiento dental de forma segura. ¡Rejuvenece tu sonrisa en las mejores manos! Somos tu Dentista de Confianza en Puente Genil!