La Dra. María José Espuny, de la clínica dental Clidecem, cuenta los consejos a seguir para que una ortodoncia deje de producir molestias. Especialmente si estamos siguiendo un tratamiento de ortodoncia con brackets linguales:
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Periodo de adaptación:
Si se te han formado llagas o pequeñas heridas en la boca debido al rozamiento del aparato de dientes, la cera para ortodoncia es tu aliada. Tendrás que aplicar una pequeña cantidad en el punto donde estés sintiendo la molestia y así los brackets dejarán de seguir rozando la zona. La herida cicatrizará, y las molestias, por consecuente, desaparecerán.
Una dieta blanda es altamente recomendable mientras estamos adaptándonos a la ortodoncia, y es que si tomamos más purés, guisos y en definitiva, comidas de cuchara, no tendremos que masticar demasiado, algo que supondrá un alivio importante en las molestias en la zona.
Los alimentos pegajosos o muy duros deberán ser evitados. Asimismo, utilizar la boca para cosas que no está hecha (abrir botellas, masticar hielo…) también puede hacer que un brackets se despegue o lo que es peor, terminar por fisurarnos un diente.
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Tras una revisión:
Para aliviar las molestias tras cada revisión será recomendable que tomemos analgésicos, siempre, cómo no, consultando antes a tu dentista de confianza.
Es muy importante recordar que si sentimos un dolor anormalmente alto no debemos dejarlo para más adelante o tratar de automedicarnos, en lugar de esto tenemos que dirigirnos rápidamente a nuestra clínica y explicárselo al especialista. Sólo así conoceremos bien la causa.
Para terminar, hay que recordar que la ortodoncia dificulta la higiene oral, por lo que debemos ser más cuidadosos de lo habitual. Una buena rutina de higiene oral y emplear elementos como la seda dental, el cepillo interproximal e incluso un irrigador bucal se pueden convertir en tus mejores aliados para eliminar los restos de comida que no pueden eliminarse mediante un cepillado dental.
Somos tu dentista de confianza en Puente Genil.