Hay muchos factores que impiden que las personas visiten al dentista con la frecuencia que deberían. Pero lo que escuchamos con más frecuencia es que los pacientes están preocupados por el dolor del proceso. Aunque la odontología ha logrado grandes avances para aumentar la comodidad del paciente, los métodos tradicionales aún pueden causar cierta incomodidad y, para algunos pacientes, evitan por completo al dentista.
Visitar al dentista no tiene por qué causar dolor
Por eso estamos tan entusiasmados con las nuevas estrategias para la odontología indolora. Los pacientes que han evitado al dentista durante años pueden acudir para una limpieza de rutina o un procedimiento más avanzado y no tener que preocuparse ni un segundo por el dolor. Si la ansiedad lo ha mantenido alejado de la silla del médico, ahora es el momento de programar una cita.
¿Qué es la odontología indolora?
La odontología indolora a veces también se denomina odontología de sedación porque utiliza formas seguras y suaves de sedación para calmar al paciente antes de realizar cualquier procedimiento. Este enfoque no solo ayuda a aliviar la ansiedad, sino que adormece las áreas afectadas para que el paciente no pueda sentir el trabajo del dentista y los higienistas. Para cuando desaparece el efecto de la sedación, el procedimiento está completo y el paciente está listo para irse a casa. La odontología indolora puede implicar diferentes niveles de sedación:
- Moderado: el paciente permanece despierto pero no completamente consciente.
- Profundo: el paciente permanece despierto pero con mínima conciencia.
- Anestesia general: el paciente está completamente inconsciente
¿Es segura la odontología indolora?
Absolutamente. De hecho, los dentistas han practicado la odontología de la sedación durante décadas, pero las técnicas más nuevas han ampliado su aplicación. Este procedimiento ahora se puede usar de manera efectiva para algo tan rutinario como la limpieza de dientes. Para los pacientes que simplemente no pueden soportar la idea de estar en la silla del dentista, el efecto calmante y adormecedor de la sedación proporciona un antídoto bienvenido contra la ansiedad. La sedación se puede administrar por los siguientes medios:
- Inhalado: El óxido nitroso, gas hilarante, se administra con cuidado a través de una máscara respiratoria. Es probable que el paciente pueda conducir a casa después del procedimiento.
- Oral: la sedación se administra a través de una pastilla que viene en una variedad de concentraciones. Los pacientes suelen estar tan aturdidos que se quedan dormidos durante el procedimiento.
- Goteo: la sedación se administra a través de un goteo intravenoso y surte efecto casi de inmediato. El médico puede controlar y ajustar continuamente la dosis.
Estas formas de sedación generalmente se combinan con un anestésico tópico que adormece el área donde está trabajando el médico. Cuando estos dos enfoques se utilizan juntos, la odontología realmente puede volverse indolora.
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