Para algunas personas, las muelas del juicio no son más que un problema. Aunque las muelas del juicio, o terceros molares, alguna vez fueron una característica necesaria en la boca, necesaria para ayudar a los primeros humanos a masticar carnes duras y los alimentos que comían, los humanos de hoy no las necesitan. Además, la boca humana moderna es considerablemente más pequeña que el tamaño de la boca de los antepasados humanos.
Si bien a muchas personas se les pueden extraer las muelas del juicio en una simple cirugía sin ningún problema o infección, algunas personas desarrollan pericoronitis. La pericoronitis es una infección cerca de la muelas del juicio. A menudo se desarrolla cuando los dientes se impactan o no pueden erupcionar por completo.
A veces, la encía se rompe en el área cercana a la muela del juicio impactada. Los alimentos pueden quedar atrapados en las encías, creando un caldo de cultivo ideal para las bacterias. Aunque la pericoronitis puede desarrollarse en ambos lados de la boca o en las filas superior o inferior, es más común en la fila inferior.
¿Cómo saber si tienes pericoronitis?
La pericoronitis tiene varios síntomas. La intensidad de los síntomas varía según la gravedad de la infección. En un caso leve, una persona puede sentir algo de dolor y malestar cerca de las muelas del juicio afectadas. En casos más graves, el dolor puede dificultar la masticación o la apertura completa de la boca.
Algunas personas también desarrollan mal aliento o un sabor desagradable en la boca. El pus de la infección puede salir de las encías y dejar un mal sabor de boca.
La infección puede extenderse a otras áreas, como los ganglios linfáticos. Si la infección se ha extendido, los síntomas pueden incluir inflamación de los ganglios, fiebre y una sensación general de malestar.
Tratamientos para la pericoronitis
La forma de tratar la pericoronitis depende de su gravedad. En casos más leves, puede sentir cierto alivio al enjuagarse la boca con solución salina o enjuague bucal. Si la infección es más grave, su dentista puede recetarle antibióticos para curarla. Un analgésico que también reduce la hinchazón, como el ibuprofeno, también puede ayudar a mejorar su comodidad.
Para algunos pacientes, la cirugía oral es la mejor opción para tratar la pericoronitis. Un cirujano oral puede quitar el colgajo de las encías de la parte posterior de la boca para evitar que los alimentos y las bacterias se alojen en él. Otra opción es la extracción completa de las muelas del juicio.
Quitar las muelas del juicio
En el momento en que un paciente tiene pericoronitis, el cirujano puede hacer poco para salvar las muelas del juicio. La infección puede desaparecer y no regresar una vez que los dientes hayan salido por completo. Pero, si se ven afectados, es poco probable que puedan entrar de forma natural o sin causar más problemas en la boca.
La cirugía de extracción de muelas del juicio generalmente implica el uso de un anestésico local o un anestésico local con sedación. La mejor opción para un paciente depende de sus preferencias y de lo complicada que pueda ser la cirugía. Cuanto más complicado y prolongado sea un procedimiento para extraer las muelas del juicio, es más probable que el paciente prefiera la sedación durante el procedimiento.
Aunque es posible que desee que solo le extraigan el diente que está causando el problema durante la cirugía, a menudo tiene sentido extraer todas las muelas del juicio a la vez. De esa manera, reduce la posibilidad de que sus terceros molares le causen problemas en el futuro. También acorta el tiempo de recuperación y reduce los costos, en lugar de tener varias cirugías espaciadas en el tiempo.
Cuando se extrae por primera vez las muelas del juicio, puede parecer que el problema empeoró, no mejoró. La hinchazón y el sangrado son efectos secundarios comunes. Su cirujano le dará una gasa para masticar y probablemente se sorprenderá de lo rápido que la gasa se empapa.
Trate el área alrededor de las muelas del juicio con mucha suavidad en los días posteriores a la cirugía para evitar que se desprenda el coágulo de sangre que se forma y es una parte necesaria de la curación. Su cirujano le dará una lista de alimentos para comer más tarde y le recomendará que evite ciertos alimentos, como los picantes, muy picantes y crujientes.
La buena noticia es que una vez que desaparecen las muelas del juicio, el riesgo de pericoronitis recurrente disminuye significativamente. Es raro que una persona tenga una infección recurrente una vez que se extraen las muelas del juicio y se repara el colgajo de las encías.
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